Grupo y lista de espera completos desde el 14 de abril de 2023

Las sociedades cazadoras-recolectoras emplearon la recolección como método de sustento alimentario y de organización económica. Este sistema generaba hábitos de vida y de consumo armoniosos con el entorno, donde los individuos comprendían los biorritmos y la disponibilidad de los recursos naturales empleados para el consumo alimentario.

Con la llegada de la agricultura, este sistema se ha visto sustituido por métodos invasivos que transforman el medio natural a fin de domesticar especies y controlar su disponibilidad, condenando a la práctica de la recolección y sus conocimientos relativos a la extinción. Así, el abanico de especies empleadas para el consumo alimentario se ha visto reducido a tan solo unas pocas especies, perdiendo por ende gran cantidad de estímulos gastronómicos.

Aprovechando el renacer de la primavera, proponemos ceder por una vez a que sea la naturaleza y no los mercados quien nos marque la temporalidad y los ritmos alimentarios. Así, volveremos a conectar con el entorno para cubrir la necesidad biológica de alimentarnos, aprovechando las plantas silvestres comestibles como un recurso natural desde una gestión sostenible. Además, ampliaremos nuestros conocimientos relativos a la diversidad de especies promoviendo los saberes etnobotánicos de la provincia de León, muchos de ellos ligados al pastoreo o a las épocas de escasez. Trataremos de convertir lo que fue una necesidad, a veces insípida y poco saciante, en una fuente de creatividad gastronómica.

En este taller revisaremos algunos datos relevantes de la historia de la recolección, así como algunas claves de buenas prácticas. Veremos algunas herramientas y referentes que pueden servir de inspiración para iniciarnos en el mundo de la recolección. Finalmente, saldremos a dar un paseo gastronómico en el que viviremos, en primera persona, las posibilidades que la recolección nos ofrece.

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