Trío con piano
Canciones sin palabras
Joel Bardolet, violín
Pau Codina, violonchelo
Marc Heredia, piano
Imprescindible presentar invitación. (El lunes previo a la actuación, a las 10:00, habilitaremos aquí mismo la opción para conseguirla de forma fácil y gratuita. Si tienes cualquier duda, no dejes de ponerte en contacto con la Fundación. Gracias por tu comprensión.)
El Trío Fortuny presenta un programa basado en obras de compositores europeos contemporáneos, sin perder de vista las grandes obras del repertorio. A partir del adagio de la Sonata para piano en Fa, KV 280 de W. A. Mozart, el estonio Arvo Pärt compuso –¿arregló?, ¿versionó?, ¿transformó?– un homenaje musical póstumo al violinista ruso Oleg Kagan, amigo del alma e intérprete virtuoso de las obras mozartianas. “En formato de trío, el violín y el violonchelo aportan comentarios, notas al pie, reflexiones sobre el material original”, cita de manera totalmente literal. En él, Pärt comenta a Mozart al margen de todo sentimentalismo y dotándolo de una cuarta dimensión. El recuerdo de un tiempo mejor, un juego próximo a la improvisación a partir de un clásico.
Música que es a su vez poesía, este es el hilo conductor del programa. Los haikus que inspiran al compositor Josep Maria Guix, la melodía hebrea de Ernst Bloch y el Trío con piano no 1 en re m, op. 49 de Felix Mendelssohn poseen una misma voluntad narrativa, de contar una historia. Narra uno de los haikus de Issa Kobayashi que inspiran a Guix:
«Niebla matutina,
un frenesí de gotas
el árbol desprende.”
La suya es una música en la cual el orientalismo y la fascinación por sonidos que trascienden el instrumento rozan lo hiptónico. A su vez, la noche, indisoluble de la idea romántica del espíritu creativo, inspira los Tres nocturnos de Ernst Bloch, tan oníricos como enérgicos, música próxima a la tradicional, casi folklórica pero impregnada de un lenguaje muy moderno.
Para finalizar, el Trío con piano, op. 49 es la obra más canónica del concierto, una obra que Mendelssohn reescribió y reelaboró hasta convertirla en una de las más emblemáticas del género. Esta composición retrata la tradición del canto y la palabra, de la danza, de las canciones sin palabras. La evocación de su lenguaje no verbal resulta tan directa como los propios haikus de Kobayashi, evocando de nuevo el canto del pueblo judío.
Programa
Arvo Pärt. Mozart – Adagio para trío con piano (1992-2005)
Josep Maria Guix. Slowly… In Mist (Tres haikus para trío con piano) (2012)
Ernst Bloch. Tres nocturnos para trío con piano (1924)
Felix Mendelssohn. Trío con piano n.o 1 en re m, op. 49 (1839)
I. Molto allegro ed agitato
II. Andante con moto tranquillo
III. Scherzo: Leggiero e vivace
IV. Finale: Allegro assai appassionato
Imagen: Marc Cuscó
Con el apoyo del Ministerio de Cultura y Deporte en colaboración con la Junta de Castilla y León. Integrado en el plan de recuperación y los fondos Next Generation de la Unión Europea.
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