NUDO/KNOT 2022

NUDO/KNOT 2022

NUDO/KNOT es el programa de estancias de investigación de la FCAYC. Su interés principal es el de proporcionar el marco, tiempo, economía y acompañamiento humano que requieren los procesos de investigación situados desde diferentes prácticas. Estas ayudas no tienen limite de edad, están pensadas desde un eje temático anual y promueven la investigación transdisciplinar dentro de la provincia de León.

Convocatoria 2021. Aire

Quisiera ser como el aire,/

pa yo tenerte a mi vera/

sin que lo notara nadie./

En aire libre, intangible, busca transustanciarse Joaquín el de la Paula en el cante de Antonio Mairena. Llenar el vacío con un soplo de cercanía: cuerpos arropados por aires. Otra atmósfera.

¡Aire limpio, tierra fértil y agua potable! Imágenes de la metamorfosis con las que sujetar el porvenir. La incombustible consigna ecologista resuena a pleno pulmón. Futuros mezclados con otras moléculas. Quién o qué se atreve a ensuciar el aire. Piel y aire limpio; pulmón y aire limpio; branquia y aire limpio; filamento y aire limpio, hoja y aire limpio; y tierra fértil y agua pura. La violencia lenta contra el aire convierte en acto de resistencia cada inspiración.

La segunda estancia dentro del programa NUDO / KNOT tendrá como objetivo temático el aire.

Mientras se escriben estas líneas remontamos el río. El horizonte está despejado. Olor a fertilizante domina la jornada de trabajo. Nadie sabe cuándo lloverá. Aviones de guerra cruzan el cielo y las ondas de radio. Se escuchan los estallidos. En el canal del aire se encuentran quienes buscan refugio en todas las latitudes, materias primas por las nubes y avisos de escasez.

En ese aire atmosférico al cual nacemos, escribe Pascal Quignard en Los desarzonados, quedan escritos los surcos de nuestras esclavitudes y todas las peleas por sobrevivir.

Busquemos oxígeno, exhalemos. Los bienes comunes nunca fueron tierras sin ley, recuerda Kim Stanley Robinson. El aire es para todos, como la Tierra y el espacio lo son. El océano de vida se conecta en todas las metamorfosis atmosféricas: un “rover” olfatea el aire enrarecido y gélido del planeta rojo; el jamasín –خماسين–, polvoriento y seco, una “mancha sangrienta en el cielo lejano” que detuvo a Napoleón, oscurece el NAC de El Cairo; el aire fino y frío deberá seguir regulando las corrientes si queremos respirar. Insuflarnos vida quizá no sea más que una capa, frágil, entre sus mutaciones.

¿Sientes cómo el aire del día vibra? / ¿y sientes el escalofrío de la tierra exuberante? Pregunta Marie-Léontine Tsibinda en el poema The Village al abandonar Brazzaville, como si la propia materialidad del aire contuviese todas las respuestas. Nos anudaremos con fuerza a esa vibración aérea y pensaremos desde allí hacia todas direcciones, para poder permanecer en resonancia, para lograr proyectar cualquier forma de voz.