A principios del siglo XX, el Ministerio de Agricultura y la Diputación de León dieron en Suiza con una raza de ganado óptima para aclimatarse al clima duro de la montaña leonesa, la raza parda alpina. A lo largo de ese siglo, una de las dos variantes genéticas con las que cuenta dicha raza, mixta, de gran valor por su carne y su leche, además de por su buen comportamiento como sistema de tracción y trabajo en el campo, se convirtió en una de las bases de la economía de subsistencia doméstica en la región donde nos encontramos. La evolución de los mercados de alimentación y de las materias primas, más interesados en las últimas décadas en razas específicas, bien de carne o bien de leche en lugar de mixtas, por motivos de productividad, fue arrinconando la pervivencia de las pardas alpinas hasta el presente.
Romero, Bonita, Rogante y Lindo son parte de nuestro equipo, forman un segmento del staff animal con el que contamos en FCAYC y pertenecen a este filo genético. Cooperan con nosotros en las labores para mantener la huerta en uso y abonada de manera ecológica. Nos permitirán investigar y comparar emisiones de metano frente a emisiones de CO2 a la hora de trabajar con distintos medios la tierra de la que nos ocupamos. Dentro del Aula de la Naturaleza de FCAYC peleamos, además, para que no se pierda su valor cultural como parte del relato de formas de vida que abundan en nuestro vecindario.
El domingo, 7 de febrero (2016) acompañamos a Romero y a Rogante al concurso exhibición de ganado que se celebra en Gradefes por la Feria de San Blas y todo el protagonismo fue para ellos. De hecho, veterinarios y representantes del ayuntamiento decidieron conceder el 1er premio en su categoría a nuestro compañero Rogante.
Este es otro impulso para seguir peleando por su conservación. Desde aquí damos también la enhorabuena a sus portavoces: Hilario, Sandro y Maxi.
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