Humanos y No Humanos en #Salamaq

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No dejamos de buscar entornos en los que avanzar hacia una mejor comprensión de la relación que mantenemos con el mundo animal y de todas las connotaciones que ese proceso guarda cuando lo afrontas desde el medio rural. Por ello, esta semana hemos acudido con Romero y Rogante, dos bueyes de cinco años que forman parte de nuestro equipo, a Salamaq16, la “Feria del sector agropecuario – 28 exposición internacional de ganado puro” que se celebra cada año en Salamanca.

En esta decisión ha influido, entre muchas otras valoraciones, nuestra pertenencia como criadoras a la Federación Española de Raza Parda de Montaña. Como ya hemos comentado en más de una ocasión, la Parda de Montaña es un animal fundamental para comprender muchas de las relaciones socio-económicas y culturales de nuestro entorno –clave para analizar la economía de subsistencia en el Curueño y en el Porma–, y al no ser una de las razas de ganado de mejor rentabilidad hoy (es mixta de carne y leche, en lugar de específica de uno de esos productos) su subsistencia se encuentra amenazada.

Nos atrevemos a adentrarnos en un entorno tan desconocido para la mayor parte de nuestro equipo gracias a la ayuda de Hilario, quien cuida de nuestros animales (junto a Maxi y Sandro) y ejerce de portavoz de sus necesidades. Hilario tiene algo más de 70 años de experiencia criándolos y trabajando con ellos y nos resulta imposible agradecerle y transmitiros su nivel de complicidad con un proceso como el que hemos decidido afrontar, en el que FCAYC se sitúa en un plano que no tiene nada que ver con la producción de carne o leche para el mercado sino con un ciclo de conocimiento e inclusión en nuestra vida diaria de los animales. Así, nuestra presencia en Salamaq16 atraviesa situaciones singulares durante estos días. En la zona que tenemos asignada, los ganaderos se muestran muy sorprendidos de que no hayamos traído a Romero y Rogante buscando venderlos y eso nos permite dar inicio a conversaciones que tocan los temas que nos preocupan y que pasan por la búsqueda de otro tipo de relación entre humanos y no humanos y, al mismo tiempo, nos hace sensibles a los problemas que los ganaderos afrontan en la actualidad para lograr umbrales de subsistencia en sus explotaciones.

De alguna manera, todo esto se va extendiendo “de boca a oreja” en el recinto estos días y nos manejamos en una especie de “zona temporalmente autónoma” dentro de la feria, donde nos visitan veterinarios, ganaderos, niños y curiosos. Dedicamos la mayor cantidad de tiempo que somos capaces a mantener vivas estas conversaciones. El contexto es complejo, en seguida aparecen puntos sensibles sobre presiones del mercado, protección de razas en peligro de extinción, creación y diseño de espacios y entornos óptimos para la reunión entre humanos y animales, empleo en el medio rural, administración de las ayudas de la PAC, globalización, eugenesia, cultura alimentaria, tipo de presencia en relación a los géneros o de emigración en el sector y poderes. No están siendo días fáciles ni cómodos para nadie, Salamaq nos ha recibido con 40º, pero el nivel de aprendizaje los vale. Entre todo esto, la ayuda de Eduardo “El oso de Pallide”, su equipo y el equipo de la Federación de raza Parda de Montaña nos resulta indispensable. Quedan todavía muchas horas de conversación, de escucha y litros de agua por beber y sudar hasta el domingo y nos ayudarán en multitud de cuestiones, entre otras a saber colaborar mejor con la Junta Vecinal de Cerezales del Condado el próximo Carea. Seguimos.

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