Después de dos sesiones anteriores en las que los participantes se implicaron en tareas de recolección de frutos y de plantación de bulbos respectivamente, el día 11, plantamos semillas de trigo y lanzamos palomas mensajeras.
Gracias a la colaboración de un vecino de Cerezales, Jenaro González, especializado en la cría de palomas, pudimos cogerlas en nuestras manos, observar su fisionomía, y luego lanzarlas al aire.
Además, en la zona de trabajo de esta actividad, disponemos de una mesa de cultivo a una altura adecuada para el trabajo con estas personas, en la que estuvimos en contacto directo con la tierra y las semillas, plantándolas a lo largo de la mesa y luego regando el sustrato.
En este 2014, seguiremos trabajando con ASPRONA y otros centros para mejorar la calidad de vida y participar en el desarrollo creativo y psicomotriz de los que asisten al centro. Es de vital importancia para nosotros, acercarnos y facilitar el acceso a nuestro programa a todo tipo de personas, sean cuales sean sus necesidades.