El Aula paleobotánica de Fabero se crea en marzo del 2019 a raíz de la total paralización de las explotaciones de carbón en la cuenca minera, en especial en la Gran Corta. Esto hace que un entusiasta grupo formado por Carmen Gutiérrez, José Anglés, Joaquín Ramón, Ernesto López (Titín) y Florencio Martínez (Chencho) decida recuperar el mayor numero de fósiles del Carbonífero y exponerlos en el edificio de las antiguas escuelas “Antonio Machado”, cedido por el Ayuntamiento Fabero, poniendo así en valor el patrimonio paleontológico. Dentro de esta riqueza destaca el hallazgo de un conjunto de huellas de anfibio, así como el de un ejemplar de gran tamaño de Sigillaria en posición de vida.
Han contado con la colaboración del Jardín Botánico de Córdoba y las asociaciones Aragonito Azul y Geobierzo. Han participado como invitados en el ciclo de conferencias organizado por Geobierzo, dentro de la exposición “Cristales del Bierzo” (2019) También han participado hablando de su proyecto en el taller virtual de Paleontología, organizado por el Club Ecuatoriano de Paleontología (2020) Por último, han presentado un proyecto integral de restauración sociocultural de la Gran Corta a los convenios de transición justa del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.