Considerado como uno de los máximos referentes de la creación pictórica española de los últimos tiempos, la obra de Luis Gordillo (Sevilla, 1934) figura entre las más importantes colecciones de arte contemporáneo español.
Fruto de una larga trayectoria artística, es merecedor de los más prestigiosos premios de artes plásticas que ha otorgado el Estado español como el Premio Nacional de Artes Plásticas (1981), el Premio Velázquez de Artes Plásticas (2007) o su investidura como Doctor Honoris Causa por la Universidad de Castilla-La Mancha en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca (2008).
Su estilo personal y difícil de clasificar, surge fruto de una trayectoria marcada por la experimentación y el cambio de registros en su producción, consecuencia de su paso por diferentes movimientos artísticos como el Informalismo, la Figuración, el Pop Art o la Abstracción postmoderna. A esta estética propia hay que sumarle una persistente inquietud por el Psicoanálisis, método que ha marcado su obra y mediante el cual persigue expresar sus tensiones interiores.
Luis Gordillo desarrolla un trabajo obsesivo sobre la imagen, la estudia, la varía e insiste sobre ella para exprimir al máximo posibilidades.
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